Una realidad muy dura de aceptar en ocasiones, es que para muchas personas, si es que no la mayoría, el entretenimiento es siempre mal visto debido a que erróneamente se cree que está ligado a puras actitudes y actividades negativas. Sin embargo, esta percepción suele ser demasiado sesgada, ya que la realidad es que aunque nos cueste aceptarlo, todas las personas tenemos ciertas necesidades básicas, y una de ellas, sin duda es la necesidad de divertirnos y pasar un buen momento de vez en cuando. Es por esto, que no siempre es bueno satanizar algún tipo de entretenimiento en específico, ya que siempre y cuando sea regulado y nosotros como seres humanos tomemos las riendas de ello y no creemos ninguna adicción, no tiene porque ser algo negativo para nosotros.
Ahora bien, si desde antes ya era un problema el hablar de entretenimiento, es entendible que todo esto aumentó de manera exponencial una vez que la red llegó a nuestras vidas y nos enseñó nuevas formas de poder disfrutar del entretenimiento más cerca que nunca. Es aquí, donde se ha empezado a hablar de una cultura del entretenimiento donde las nuevas generaciones, han dejado de ver el divertirse como algo negativo, y por el contrario, lo han comenzado a hacer parte de su cotidiano vivir. Claramente, estas perspectivas han hecho que exista una especie de revolución en el pensamiento colectivo, donde incluso, muchas personas se han comenzado a cuestionar que tan malo o bueno es divertirse.
La realidad, es que como dijimos anteriormente mucho depende de la actitud del usuario, al final del día, cualquier tipo de entretenimiento es estático y solamente cobra vida cuando un usuario está dispuesto a utilizarlo, esto significa que es únicamente responsabilidad de los usuarios saber hasta que punto utilizan el entretenimiento y de que forma lo hacen.
La responsabilidad de cada ser humano
Es así que se comienza a hablar sobre la responsabilidad del ser dentro de la cultura de entretenimiento, ya que al final del día somos los seres humanos quienes no solo les damos sentido a las tecnologías que existen, sino también somos quienes las utilizamos, y debemos conocer hasta donde sigue siendo legítimo y positivo hacerlo. De esta forma, no es que el entretenimiento sea malo, sino son malas las adicciones, y actitudes negativas que giran en torno al tema del entretenimiento, sin embargo, es importante comprender que estas nacen únicamente del hombre, por lo que al final del día, termina siendo nuestra responsabilidad el utilizarlo a nuestro favor y no para nuestra destrucción.
El entretenimiento como una especie de trabajo
Ahora bien, también es necesario mencionar que dentro de la era digital actual, se ha empezado a abrir la posibilidad de poder entretenernos como una forma de trabajo, es así que plataformas como YouTube o Twitch han comenzado a tener streamers que al día de hoy ganan mucho dinero simplemente jugando en vivo. Es así donde nuevamente se cuestiona lo positivo y lo negativo del entretenimiento, ya que al ser casi una especie de trabajo, se considera que no es una adicción, sino que las horas que se dedican a ello, son prácticamente la misma cantidad de horas que dedicarían a otro tipo de trabajo. Sin duda, es un tema demasiado amplio que al final del día depende de quien lo analice y con que segmento simpatiza. Sin embargo, también es necesario tomar en cuenta que en un mundo tan avanzado, es entendible que cada vez aparezcan nuevas forma de trabajo, y muchas de ellas, pueden exigir menos esfuerzo que trabajos tradicionales, sin embargo, esto no los debe desmeritar.