Todos sabemos que Madrid y Barcelona son los destinos más populares de España, pero hay mucho más que ver que estos dos gigantes españoles. Calles estrechas y empedradas, magnífica arquitectura, sabrosos platos tradicionales y gente alegre: todo eso es lo que hace que estos pueblos sean tan especiales y dignos de visitar. ¡Echa un vistazo a nuestra selección de 10 pueblos pequeños de España!
Besalú, Cataluña
Besalú es un típico pueblo medieval español que se mantuvo intacto a lo largo de los años. Esta villa fortificada de la provincia de Girona está llena de calles estrechas y empedradas por lo que es recomendable llevar calzado adecuado. La calle del puente te llevará a la plaza Mayor, que fue el centro de Besalú hace unos siglos.
El monumento más significativo de Besalú es su puente medieval que parece sacado de una especie de cuento de hadas y valientes caballeros. Además de eso, el pueblo se ilumina por la noche mágicamente. Además, no deje de visitar el Museo de Miniaturas y Microminiaturas que tiene una exposición de escenas del siglo XIX. Algunas de las miniaturas son tan detalladas que necesitas un microscopio para verlas.
Comillas, Cantabria
¿Pensabas que solo Barcelona tenía obras famosas de Antoni Gaudí? Pues te equivocaste porque el pueblo de Comillas te sorprenderá con su edificio El Capricho. El edificio se caracteriza por su estilo único que es similar a un minarete persa.
Visite el maravilloso Palacio de Sobrellano, situado junto a El Capricho. El palacio se encuentra actualmente en propiedad del Gobierno de Cantabria y fue convertido en museo. Para entrar al museo, tendrás que pagar solo 3 euros. A tan solo 12 kilómetros de Comillas, se encuentra el Parque Natural de Oyambre, en el pequeño pueblo de San Vicente de la Barquera. El sitio ofrece numerosas escuelas de surf donde puedes aprender a montar olas.
Cuenca, Castilla-La Mancha
Aunque no es una gran ciudad porque cuenta con unos 50.000 habitantes, Cuenca es en realidad la capital de la provincia homónima de la comunidad autónoma española Castilla-La Mancha. Esta ciudad es particular porque fue construida sobre rocas empinadas a una altitud de 956m y, además, la ciudad fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su infraestructura cultural bien conservada.
El principal monumento de Cuenca es la Catedral de Nuestra Señora de Gracia, también conocida como la primera catedral gótica de España. La plaza central se llama Plaza Mayor donde verá el Ayuntamiento barroco. Probablemente la parte más famosa de Cuenca son las llamadas “casas colgadas”, el ejemplo de las casas tradicionales de Cuenca construidas sobre las rocas. Hoy en día, algunos de ellos albergan restaurantes y el Museo de Arte Abstracto.
Olite, Navarra
Esta pequeña ciudad de apenas 3000 habitantes tiene un palacio que podría estar al lado de algunos de los palacios mundialmente conocidos. Hablamos del Palacio de los Reyes de Navarra de Olite que, en realidad, es una fortificación y consta de tres partes principales: el Palacio Viejo, el Palacio Nuevo y la iglesia de Santa María la Real. El diseño de cuento de hadas del palacio es lo que lo hace tan especial porque el palacio no se construyó de una vez, sino que en realidad es el resultado de expansiones a lo largo de los siglos.
El suave clima mediterráneo también ha convertido a Olite en la capital del vino español, ¡así que asegúrese de inscribirse en un tour de cata de vinos y regale a su paladar una experiencia inolvidable!
Ronda, Andalucía
Bien podríamos llamarla “la hermana gemela” de Cuenca porque la ciudad de Ronda también está construida sobre rocas, sobre el cañón de El Tajo. La ciudad es famosa por sus tres puentes: Puente Romano, Puente Viejo y Puente Nuevo que cruza el cañón.
¿Pensabas que los toros solo eran populares en Pamplona? Pues en Ronda encontrarás la plaza de toros más antigua de España con capacidad para 5000 espectadores y también puedes visitar el museo de la Plaza de Toros por 7 euros.
Salamanca, Castilla y León
Salamanca es el ejemplo perfecto de cómo lo moderno se encuentra con lo antiguo. Aunque no es realmente un “pueblo pequeño” en términos de población, definitivamente merece ser visitado. El edificio más emblemático de Salamanca es su universidad, fundada en el siglo XIII, lo que la convierte en la universidad más antigua de España y la tercera más antigua del mundo. Incluso, el famoso escritor español Miguel de Cervantes fue una vez estudiante en esta universidad. Visite la impresionante Catedral Vieja y Nueva, uno de los edificios góticos más reconocidos de España. Los visitantes pueden subir a las torres que son perfectas para tener una vista panorámica espectacular.